Efectivamente, medianos y pequeños productores nacionales ya han recibido reconocimientos mundiales por este producto, donde destacan marcas como ICONO By More, la cual ha estado presente desde el 2013 en el mercado nipón, y ya cuenta con más de 12 medallas de oro, premiado como el mejor aceite de Latinoamérica, y el segundo aceite de oliva más consumido en Japón.
La línea de aceite de oliva extra virgen ICONO By MORE, del Desierto de Atacama, ha comercializado este producto en terreno nipón por más de 10 años, siendo altamente apreciado por los japoneses. “Desde 2013, nos dimos cuenta de la calidad del aceite de oliva chileno, y desde esa fecha, las importaciones han ido en aumento, debido a las condiciones climáticas que han permitido posicionar el aceite de oliva chileno como un referente gourmet y de lujo. La crisis mundial ha permitido impulsar más las ventas de este producto”.
La estrategia de Chile para promover el mercado del aceite de oliva en mercados clave y de lujo como es el japonés, ha sido meticulosa y efectiva. Desde la fundación de More, nuestra empresa ha contribuido a que Chile se haga presente en el corazón gastronómico de Japón, introduciendo su aceite de oliva gourmet a través de eventos exclusivos, catas con críticos y los mejores chefs de Japón, así como también la presencia de medios especializados, teniendo en este proceso el apoyo de ProChile y la Embajada de Chile”.
“Tenemos muy buenas proyecciones respecto al futuro del aceite de oliva chileno en Japón, donde ya hace 10 años atrás visualizamos la oportunidad y nos anticipamos a insertar este producto en este mercado”, agrega.
Mirando hacia el futuro, el embajador Ricardo Rojas explica que, como entidad gubernamental, espera se puedan profundizar y abrir nuevas estrategias de comercialización para productores nacionales. «Estamos conscientes de la oportunidad que la crisis global del aceite de oliva presenta para Chile. Nuestra visión se extiende a innovar y expandir nuestro alcance. El aceite de oliva chileno no solo tiene el potencial de liderar en mercados como el japonés, sino también de convertirse en un emblema de nuestro país, demostrando al mundo la riqueza y diversidad de nuestra agricultura,» concluye el embajador.